Para saber si nuestros hijos tienen una adicción a las pantallas, deberemos observar si:
- Utilizan las pantallas cada vez más,
- Se encuentran mal cuando no lo pueden utilizar o si pasan mucho tiempo sin usarlo;
- Tienen problemas con sus padres por el consumo excesivo, tanto de comportamiento y de tiempo como de dinero, o con los estudios.
- Son incapaces de dejar de usarlo ni siquiera por la noche o en el momento de las comidas, etc.
- Pierden el sentido del tiempo mientras lo usan.
- Necesitan tener un móvil más nuevo, con más aplicaciones o más datos.
- Cuando el teléfono o la red no está disponible, presentan síntomas de enfado, irritabilidad, depresión, tensión o inquietud.
TRATAMIENTO: se enseñarán técnicas para aprender a controlar el impulso, superar el malestar por la privación del consumo, técnicas de autocontrol y organización del tiempo. Es importante recordar que la OMS recomienda no dedicar más de 2h al día a las diferentes pantallas (televisión, teléfono, tablets, ordenador). Además, las pantallas promueven el sedentarismo y la obesidad.